Thursday, 22 November 2012

LOS LÍMITES DE LA FELICIDAD by Kevin Simón Mancera Vivas

Durante el mes del arte en Bogotá (octubre), tuve la oportunidad de ver esta exposición de Kevin Mancera, quien es uno de los artistas que a mi parecer tiene uno de los procesos más interesantes dentro de la escena del arte contemporáneo en Bogotá. Los dejo con el texto curatorial y con algunas imágenes de la expo.

LOS LIMITES DE LA FELICIDAD by Kevin Simón Mancera Vivas
Texto de Gabriel Mejía Abad.

"Contaba que los marineros que cruzaban el Atlántico se dejaban mensajes en un tablón de corcho de la entrada o esculpidos con una navaja en la pared cuando el corcho estaba ya repleto, y cuyos destinatarios no eran los lugareños sino otros marineros que, sabían, pasarían por aquel bar de las Azores tarde o temprano, en ocasiones incluso años después". Agustín Fernández Mayo. Nocilla Lab.

Acostumbrados como estamos a los lugares icónicos: a la Torre Eiffel, al Central Park, a Machu Pichu. Tan seguros de lo que vamos a ver en las fotos de los viajantes aún sin haber siquiera estado cerca de esos lugares; tan turistas que todos nos hemos convertido con los teléfonos inteligentes, tan seguros de las posiciones y los movimientos. Como un G.P.S anquilosamos las mitologías del viaje, las convertimos en otro Disney, en otra escenografía de cualquier lugar. Damos por sentado que el viajero es feliz en esos sitios. Sin embargo, la felicidad parece no estar en los lugares comunes de ensueño, la felicidad, como nos lo muestra Kevin Mancera ni siquiera está en os lugares que ostentan ese nombre. La felicidad tal vez reside en poder escapar, en desaparecer y producir  desde la desaparición nuevas arquitecturas de esos lugares. El mecanismo es sencillo: la experiencia vital del viaje, la esquizofrenia.


 Por eso no es raro ver en las fotografías de Kevin lugares desolados, alejados del común denominador del viaje turístico lleno de aventuras y estructuras llamativas. Tampoco nos encontramos con la linealidad narrativa de un diario de viaje cuando vemos sus siete libretas de dibujo. 



Por el contrario, nos enfrentamos a una narrativa dispar, a una especie de collage de vivencias sin un orden establecido. Al lado de una frase de Martí, el revolucionario por excelencia, hay dos arcos de metal que parecen culebras, una frase en la pared, una bicicleta. Todo aquello conforma un nuevo espacio, -con otras normas de recorrido-, insospechado a los ojos de un turista promedio, insólito también para aquellos que nos quedamos y que tal vez llenos de clichés esperamos ver el ícono más que la experiencia.



La de Kevin Mancera es entonces una nueva mitología del viaje. Eso que reconstruimos desde la lejanía y de lo que no tenemos certeza; las claves y acertijos que el viajero nos envía desde ése otro tiempo en el está sumergido. Para comprender ese tiempo, los espectadores tenemos que dislocarnos, reinventar y reconstruir con la fantasía, tal vez no hay otro camino cuando se trata de un rompecabezas tan complejo en el que las fichas no cazan del todo. Como el viajero, no comprendemos del todo y tampoco nos interesa, entonces nos damos la oportunidad por un momento de habitar.


No creo que Kevin haya encontrado la felicidad, lo que sí logró fue desaparecer, huir por un momento y entrar en el tiempo del viajero, porque como me dijo un día en su cuartico de dibujo: "lo importante es el viaje, lo demás son sólo excusas".



Gabriel Mejía Abad
Bogotá, 13 de Septiembre de 2012




Tuesday, 20 November 2012

Diana Beltrán Herrera y Ximena Velázquez en el Espacio ArtNexus

El pasado 19 de Septiembre asistí al conversatorio Bienales vrs Ferias en el estudio Las Nieves, espacio de exposición ArtNexus y me encontré con la exposición de Diana Beltrán "Estudio del impacto de un movimiento en el espacio" y con "Paisaje no es lo que vemos, es lo que sentimos..." de Ximena Velásquez, les comparto los textos y algunas imágenes de cada una de las muestras.

ESTUDIO DEL IMPACTO DE UN MOVIMIENTO EN EL ESPACIO by Diana Beltrán

"Sigo pensando en el cuerpo y el espacio, en la relación de estos dos a través del movimiento; en los sistemas y sus elementos, el estado de sus posiciones y el producto de sus interacciones.

Como aquellas masas, partículas o materias se encuentran, chocan, se fusionan, se atraen, alejan y evolucionan en el espacio, dejando líneas prolongadas que trazan la ruta de sus recorridos en el tiempo. Son todas manifestaciones que suceden en el campo físico entre seres vivos y no vivos, todos hechos de materia que sin querer moverse se mueven, por aquellos que al moverse pueden moverlo todo.




Pensar el movimiento es reconocer "en el presente" que todo aquello que percibimos ha experimentado el cambio, y que cada momento de esas formaciones ha evolucionado armónicamente y equilibradamente dentro del espacio, en relación a su reposo, cualidad, causa, potencial y actualidad que nos demuestra que todo en el aquí y ahora puede ser considerado como sublime.

A través de este estudio, me tome la tarea de experimentar y reflexionar sobre el movimiento, generando así, apreciaciones en las que imágenes, elementos y sonidos pudieran contener y comunicar, desde el lenguaje visual y auditivo, la importancia de este proceso en la formación y desarrollo de una realidad."




PAISAJE NO ES LO QUE VEMOS, ES LO QUE SENTIMOS... by Ximena Velázquez
Curaduría: Jaime Cerón


"El paisaje no es un mero lugar físico, sino el conjunto de una serie de ideas, sensaciones y sentimientos que elaboramos a partir del lugar y sus elementos constituyentes. La palabra paisaje, con un letra más que paraje, reclama una interpretación, la búsqueda de un carácter y la presencia de una emotividad."  Javier Maderuelo

La propuesta tiene como eje centra el paisaje, abordando problemáticas sobre el tiempo, el espacio y sobre el lugar como construcción cultural, dando importancia a los afectos y las emociones. Las tres obras expuestas buscan señalar aspectos sonoros y emotivos a partir de elementos sencillos y cotidianos, como ringletes o cajas musicales.




La exposición indaga sobre la noción del tiempo como elemento fundamental que permite que en un lapso de tiempo ocurra algo, un pequeño acontecer que es capturado por la cámara de video en un único plano fijo y extenso en el que la luz, el sonido y el ambiente cambian volviéndose protagónicos. 
El plano fijo que captura el paisaje encuentra un punto de conexión con la pintura romántica del siglo XIX, con el oficio del pintor; puesto que en cada intervención, se modifica de alguna forma las características del paisaje, para que sean los aspectos subjetivos los que le den forma al lugar. de ahí el nombre de la exposición, "Paisaje no es lo que vemos, es lo sentimos", parafraseando al historiador Javier Maderuelo quien afirma que el paisaje más allá de un sitio específico es una construcción cultural y emotiva.